Cuando el atractivo italiano Lorenzo Forli se le declaró, Jess pensó que quería casarse con ella porque la amaba. Jess no tenía reparos en hacer el amor con su futuro marido. Pero él no le había contado algo acerca de su pasado. ¿Podría ser que hubiera empleado todos los medios a su alcance tan solo para conseguir lo que de verdad quería... seducirla para llevarla a la cama?