Vamos a cantar una canción para el enfado. Otra para la tristeza, para la alegría, los celos, la envidia, el miedo, la sorpresa, el amor, el asco y la vergüenza. Si una emoción nos desborda, estas canciones nos pueden ayudar a entenderla mejor.
¡Ah! Y por supuesto, también tenemos una canción para nuestro gran investigador, el Inspector Drilo.¡Y otra para el Emocionómetro!