Publicada en 1885, "Una extraña confesión" es la primera novela larga y la única policíaca que escribió el gran autor ruso Antón Chéjov. Quizá por ello su devenir es similar al de sus relatos cortos, en los que lo principal son los personajes, más allá de tramas complejas y elaboradas. Aunque sea una obra policíaca lo que pronto se descubre a medida que avanza la lectura es que lo de menos es el misterio en sí, sino la forma en que lo interpretan los distintos protagonistas y cómo se relacionan entre ellos.
Llevada al cine en 1944 por Douglas Sirk, con George Sanders y Linda Darnell como protagonistas, "Una extraña confesión" es un paseo por el amor y la muerte ambientado en la Rusia rural que mantiene la intriga hasta la última página.
Un juez llamado Iván Kamishov que en su juventud estuvo destinado en una remota provincia rusa entrega a un editor una novela sobre un crimen pasional, narrada en primera persona y que define como biográfica. En el libro se descubre la identidad del asesino, pero al editor no le encajan las piezas. Poco a poco, mediante el análisis del texto, va averiguando por él mismo que el crimen sigue impune, que la persona que acabó siendo condenada es inocente y que los hechos no ocurrieron tal y como los cuenta el autor del relato...