Dos niños, que provienen de mundos sociales distintos, comparten un sueño en común: llegar a la Luna. Por un lado, uno prepara la nave espacial; y por el otro, un niño prepara su telescopio.
Este cuento plantea la complejidad de las diferencias sociales, pero entrega, gracias a la mirada transparente y libre de prejuicios de los niños, una sincera historia de amistad y de integración.