Alex Blackesley ha decidido que ya es tiempo de regresar a casa y plantearse qué va a hacer con su vida más allá del trabajo, la única parcela de su caótica existencia que está perfectamente ordenada. Lo que no se espera es conocer a alguien tan similar a ella y a la vez tan distinto, y mucho menos, descubrir que el único hombre por el que ha sentido algo muy parecido al amor es en realidad la persona a la que más tendría que evitar. Porque ya lo dice el dicho: rivales en el trabajo, incompatibles en el amor. Y, si no existe tal refrán, no hay duda de que tendrían que acuñarlo.