Su primera norma era no enamorarse nunca de una sospechosa.
El agente especial Patrick O'Reilly no iba a permitir que la belleza de Mackenzie Sloan le hiciera olvidar sus obligaciones. Su aspecto inocente no significaba que fuera incapaz de cometer un delito. Y después de vigilarla durante varias semanas, casi se había convencido de que el caso que estaba investigando era lo único que le importaba.
Sin embargo, cuando el caso puso a Mackenzie en peligro, ya no pudo negar que sus obligaciones se habían transformado en deseo.
La amante perfecta
Kimberly Lang
Perfecta, educada… ¡y apasionada!
El soltero de oro y heredero de la multimillonaria fortuna de su familia, Will Harrison, sabía cómo tratar a los paparazzi, pero le preocupaba su hermana pequeña, Evie.
Gwen Sawyer, experta en etiqueta y protocolo, tenía sólo tres semanas para hacer un milagro con Evie antes de que ésta acudiera al baile en el que sería presentada en sociedad, así que tenía que irse a vivir al lujoso ático de Will. No obstante, cuando Gwen descubrió que lo último que le importaba a Will era el protocolo, ya era demasiado tarde.