Peter y sus primos Johan y Adam habían entrado muchas veces en aquella cueva porque siempre les gustó jugar a que eran aventureros y exploradores. Aunque habían hecho entre ellos un juramento para garantizar que el lugar donde estaba la cueva siempre sería un secreto, al echarse unas nuevas amiguitas deciden contárselo y meterse todos juntos en el interior de la cueva en busca de aventuras. Y las encontrarán.