Publicada en 1902, Juana Lucero es el debut de quien sería el primer Premio Nacional de Literatura, el entonces joven Augusto Thomson, más tarde D'Halmar. Subtitulada como
Los vicios de Chile, esta novela relata las desventuras de una joven santiaguina, que luego de la muerte de su madre deberá trabajar como sirviente de una beata e inclemente tía. Este será solo el principio de su aciago futuro.
Retrato del desamparo de las nacientes clases medias urbanas de Chile, la novela es el negativo de un romance triunfante, el camino inverso al de Martín Rivas, del antecesor Blest Gana. Junto con exponer el Santiago de fines del siglo XIX –y el barrio Yungay en particular– D'Halmar aporta una mirada pesimista y cruda de la sociedad criolla de ese entonces, presagio de lo que más tarde se llamaría "la crisis moral del Centenario".