Vidas paralelas VIII. Foción-caón el Joven, Demóstenes-Cicerón, Agis-Cleómenes y Tiberio-Gayo Graco.
Description of book
En el presente volumen destacan las vidas de Foción y Catón el Joven, así como con las de Demóstenes y Cicerón, terminando con los pares de biografías de los reyes espartanos Agis y Cleómenes, y los hermanos y tribunos de la plebe Tiberio Sempronio Graco y Gayo Graco.
Foción y Catón el Joven son probablemente los dos protagonistas de las Vidas de Plutarco más admirados por el autor, pues los consideraba un excelente ejemplo de virtud tanto en su vida personal como en la política. Estas dos biografías son la fuente más importante y más completa para el estudio de ambos personajes; además, en el caso de Catón, la de Plutarco es la única conservada. En cuanto a Demóstenes y Cicerón, ya en la Antigüedad se consideraba que con ellos había llegado la oratoria a su grado más alto de perfección, por lo que era habitual parangonarlos. Al autor de las Vidas paralelas, que sigue criterios biográficos propios, lo que le interesa es el estudio del carácter con una finalidad ejemplarizadora y moralizante, y trata de la oratoria sólo como un instrumento de la actividad política de los protagonistas. En Foción y Demóstenes encontramos a dos dirigentes políticos de la Atenas del siglo IV a.C. con diferentes actitudes ante el fin de la independencia de su ciudad, que acaba siendo sometida por el reino de Macedonia. Catón el Joven y Cicerón, en el siglo I antes de nuestra era, luchan denodadamente en el mismo bando en un intento, heroico pero no coronado por el éxito, de salvar la República romana frente a los ataques de los que buscaban su poder personal.
El volumen se cierra con los pares de biografías de los reyes espartanos Agis (idealista, partidario de restablecer las leyes de Licurgo y de cierta redistribución de la riqueza) y Cleómenes (enemigo de la Liga Aquea, ante la que cayó derrotado), y los hermanos y tribunos de la plebe Tiberio Sempronio Graco y Gayo Graco, que trataron de efectuar una reforma agraria a fin de mejorar la pésima situación del campesinado itálico, y por ello fueron asesinados por la clase senatorial.