Publicada en 1905, "A fuerza de arrastrarse" de José Echegaray es una farsa cómica en prosa en un prólogo y tres actos.
"A fuerza de arrastrarse", cuyo título ha venido a convertirse en una frase hecha en España, viene a ser la sátira dramática de los que quieren encumbrarse a base de bajezas o claudicaciones, un tema tan actual. Aquí, censura lo egoísta e hipócrita de una sociedad que aún, en parte, padecemos.
Echegaray, muy prolijo y desigual, mezcló las exageraciones del romanticismo más desorbitado, con los problemas del positivismo de esta época. Se funden en él lo estrafalario y lo genial, en un momento en que el público, tras las restricciones pacatas que lo antecedieron necesitaba una sacudida de nervios, un morbo ibseniano y finisecular, lleno de rebeldía social y de un soplo, en cierto modo, calderoniano.
José Echegaray fue un polifacético personaje de la España de finales del siglo XIX. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, por la Escuela de Madrid, matemático, dramaturgo, político... con excelentes resultados en todas las áreas en las que se involucró. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1904.