A pesar de la atracción que había surgido entre ellos, Samantha Duggan había sido una de las pocas mujeres que había rechazado al guapo millonario Aidan Harper. Pero en ese momento era demasiado obvio que alguien había logrado traspasar sus defensas. ¡Estaba embarazada!
El padre del bebé era Damien, el difunto hermano de Aidan. Éste sabía que su obligación era dar al hijo de su hermano el apellido Harper. ¡Pero de todas las razones que tenía para querer casarse con Samantha, el sentido del deber no era precisamente la primera!