A principios de este siglo no sospechábamos que un historial mal cerrado de la computadora podía ser causa de divorcio. Ni que la fama se mediría en millones de visitas a Youtube. Pero está ocurriendo. ¿Cuántas parejas, con más de ocho años de convivencia, son capaces de darle la contraseña de su cuenta de correo a su cónyuge? ¿Quién se queda con la custodia del Instagram después de una ruptura matrimonial? ¿Qué lugar ocupa el romanticismo en la era de Facebook? Estos cuarenta relatos breves indagan en los viejos tópicos de la literatura: los celos, la traición, la lealtad, el desamor y la locura, pero con un nuevo protagonista que se mete en todo sin pedir permiso: la tecnología.