Josephine Moore aprendió a utilizar las espadas, las dagas, los tiradores incluso las pistolas desde una edad muy temprana. Esa destreza con las armas no solo le aportó mucha seguridad en sí misma, sino también hacia el mundo que la rodeaba, porque… ¿Quién querría enfrentarse a una mujer que viste como un hombre, se comporta como uno y lucha como tal?
Sin embargo, toda esa seguridad se tambalea cuando aparece en su vida Eric Cooper. Su sonrisa le provoca debilidad en las piernas, su voz la embelesa y cuando está a su lado piensa que el mundo ha dejado de girar.
Josephine hace todo lo posible para que se aleje de ella. Lo envenena, intenta arrollarlo con su caballo, le dispara… Pero él siempre regresa dibujando una sonrisa y amándola con más intensidad.
Josephine necesita un nuevo plan para librarse de él.