Lo último que Olivia Anderson quería era un marido... y un hijo. Lo único que deseaba era una o dos noches de pasión.
Tony Austin no quería una esposa, pero estaba loco por tener un hijo. Lo único que necesitaba era una mujer que tuviera un hijo suyo y luego desapareciera de su vida.
Podría ser el acuerdo perfecto, pero no siempre los planes salen bien...