Que no me olvide esta mañana, que detrás de cada número hay un ser humano, que siente, que piensa, que anhela encontrar una excusa por lo cual sonreír. Su tristeza y alegría no me son indiferentes. Que no me olvide esta mañana, que la dulce niña le está sonriendo a la muerte, y tú estás aquí y ¡estamos juntos! Mientras lo incierto continúa su rumbo, nuestra presencia y nuestro amor permanecen.