Este es un libro teórico sobre la configuración de la gráfica humorística.
El humor se sirve de fantasías de apariencia inocua para una revisión crítica de nuestro sistema de pensamiento. Para adentrarse en un mundo de "incorrecciones" necesita imperiosamente hallar la complicidad del espectador.
Aquí se aborda el estudio del humor gráfico como paradigma de la eficacia en una creación, al servirse de un sistema de comunicación peculiar para transmitir una incorrección conceptual. Eso exige una estudiada planificación y un dominio absoluto de la simbología visual. La necesidad de exitosa complicidad con el receptor –la correcta elaboración de lo incorrecto– le convierte en riguroso observatorio del mundo de la comunicación visual.