El Marqués de Anglestone encontró la manera de escapar del enredo en el que quería envolverlo Lady Hester, quien pretendía hacer creer a todos que el niño que iba a tener era de él… algo totalmente falso.
La forma de escapar consistía en aceptar una apuesta en la que el Marqués se comprometía a entrar a la Meca.
Como viajó a Egipto y posteriormente a un oscuro puerto de Arabia Saudita, guiado por un jovencito llamado Alí y como descubrió el noble inglés el secreto que rodeaba al joven árabe, es relatado en esta fascinante novela de Barbara Cartland.