Angelique es una directiva madura, ya retirada. Clara ocupa su lugar, y encontrará entre la documentación de su predecesora una ayuda inestimable para comprender el valor de la ética y del juego limpio en la organización, y sus interesantes consecuencias: implicación, innovación y rendimiento.
De un modo narrativo, la autora invita a considerar los efectos positivos y tantas veces inmediatos que se derivan de una actuación respetuosa con la justicia y la dignidad de la persona.