Doble Oso no encuentra su colegio por ninguna parte. A lo mejor es porque se lo ha comido. ¿Y si lo han robado? Menos mal que Morris ya se está poniendo su antifaz de detective. Todo sea por ayudar a un amigo y, bueno... para conseguir doble ración de chocolate.
¡Otra hazaña del héroe más héroe del río, del prado y de la vuelta al mundo!