Sacudidos por la pandemia, encerrados en casa, asustados, Évole y los suyos encontraron en marzo la forma de seguir adelante. ¿Por qué no hacer entrevistas desde el confinamiento? A través de una webcam y desde la cocina de Évole, vimos a gente de toda condición hablar no solo del confinamiento, sino también de política, del miedo, de valores, de la enfermedad, de sus sueños… En definitiva, de la vida. Aquí está la esencia de esas entrevistas y, sobre todo, lo que hubo detrás de ellas: el papa que no quiso mostrar lujos, Sabina renunciando a fumar, la sabiduría de Pepe Mujica, el sentir de Rosalía, la angustia de Baltasar Garzón y la emoción de los sanitarios, que jamás olvidarán lo ocurrido.
Confinados es un viaje al interior de la pandemia. Con un simple ordenador, en una sencilla cocina, sin miedo al compromiso o a las preguntas peliagudas. A la manera de Jordi Évole.