Ella era lo que cualquier médico debía recetarse a sí mismo
El doctor Connor Forbes no quería tener ninguna compañera. Y aunque Sunny Williams era la mujer más bella que había visto en su vida, el sensato médico sabía que las revolucionarias ideas de Sunny y sus irresistibles labios pondrían patas arriba su organizada vida.
Pero la sonrisa dulce y los suaves masajes de aquella valiente mujer hicieron que le resultara imposible rechazarla sin arriesgarse a perder su corazón...