¿Amores imposibles? ¿Como el de Werther y Carlota? ¿Como el de Saint-Preux y Julie? En La última luna, Guadalupe Loaeza y Pável Granados, en un desborde de imaginación y de creatividad, nos ofrecen la que hubiera sido la correspondencia entre nuestro poeta y santo laico, Amado Nervo y Margarita Dailliez, su hijastra, "su amor secreto". Tal vez sería mejor decir, su segundo amor secreto, puesto que a la madre de Margarita, Ana Cecilia Dailliez, su pareja a lo largo de muchos años, la mantuvo en la penumbra de la vergüenza de madre soltera y amante sin matrimonio y a quien inmortalizó en La amada inmóvil.