El arzobispo de Oviedo, el franciscano Jesús Sanz Montes, quiso visitar a los misioneros de su archidiócesis que están en Benín desde hace décadas. Fruto de esos tres viajes entre 2012 y 2019 es este libro, un relato que "no tiene nada que ver con una novela virtual y fantástica, sino con algo vivido en primera persona", dice en el prólogo Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones.Estas páginas son el diario de un viajero, "el propio de un peregrino convencido de que ha renunciado a ser turista de afición –dice el propio Sanz. Y una vez que has dado el paso y has hecho el equipaje ligero, entonces descubres cómo el Señor no juega con tu felicidad… si tú no banalizas su fidelidad".