Esta novela es la destilación de todas las experiencias del autor. Situada parcialmente en el Tíbet medieval, describe la vida y cultura del país en este período, y sobre todo la complejidad de la experiencia religiosa de la escuela budista tibetana. También descubriremos y acompañaremos al santo y maestro de meditación más grande que surgió en el país de las nieves. Pero la novela discurre también en el momento actual. Los personajes viven atormentados por temas como la amistad inquebrantable o la sensación de carencia afectiva durante la infancia, así como la soledad y el desarraigo.
Se abordan temas como el enigma del recuerdo mediante hipnosis de las vidas pasadas o el impacto psicológico de una enfermedad degenerativa mortal. Por último, no faltan guiños a la realidad histórica como el reconocimiento de la persecución de la cultura tibetana en China o un homenaje a las víctimas del atentado de las Torres Gemelas.