Nicholas Avery era rico, guapo... y estaba a punto de ser padre. Cuando Andrea Avery se enteró de que se había quedado embarazada, decidió ocultárselo a su marido porque con su matrimonio relámpago había encontrado el paraíso y sabía que lo último que deseaba Nicholas era una familia...
Pero al verse obligada por una tormenta a pasar día y noche con él, Andrea no estaba segura de cuánto tiempo podría mantener su pequeño secreto... especialmente cuando estaba compartiendo con él tanta pasión.