Hace treinta y dos años, Roberto Díaz, que forma parte de un equipo élite y secreto del Pentágono, viajó al desierto australiano para investigar un posible ataque bioquímico. Lo que encontró fue mucho peor: un organismo altamente mutante, similar a una planta, capaz de causar epidemias destructivas. Se las arregló para contenerlo, enterrándolo en una cámara de almacenamiento en el fondo de una instalación gubernamental fuertemente armada. Sin embargo, esa instalación del gobierno se cerró y se vendida a una compañía que renta espacios para almacenamiento.
Al no tener supervisión, el organismo encuentra su salida y está mutando más rápido que nunca. A Diaz se le pide volver de su retiro para ayudar a dos inusuales guardias de seguridad: uno es un exconvicto, la otra una madre soltera, ambos se esfuerzan por preservas sus vidas.
Díaz sabe demasiado bien lo que está en juego; los otros dos están aprendiendo sobre la marcha, enfrentando los efectos de esta catástrofe mientras pasan por ella. El objetivo sigue siendo simple: poner en cuarentena este horror una vez más y salvar a toda la humanidad. Cold Storage es un libro de suspenso, único y placentero, con una acción que se mueve rápidamente, un agudo sentido del humor y una brillante exhibición de historias.