Una promesa de placer a la que nadie podría resistirse…
La descripción del trabajo de la relaciones pública Beatrice Taylor era clara: limpiar la imagen pública del príncipe Julius antes de que heredara el trono. Una tarea que se complicó cuando descubrió lo atractivo y seductor que era su inaccesible cliente. Por primera vez en su vida, la inocente Beatrice quería entregarse a aquella enfebrecida tentación….
Las obligaciones de Julius como heredero al trono no dejaban cabida a sus deseos privados. Descubrir lo que se escondía tras la impenetrable barrera emocional que rodeaba a Beatrice no debía ser una de sus prioridades, pero la encontraba fascinante. Un instante robado lo llevó a una decisión imposible: su reino o la mujer sin la que no podía vivir.