El gusto se adquiría… lo único que necesitaba él era adquirirlo.
Elise tenía muy claro lo que le gustaba en la cama, y se aseguraba de conseguirlo. Su sed de dominación estaba saciada desde hacía tiempo gracias a unos cuantos hombres más que felices de inclinarse ante ella.
Sin embargo, la satisfacción sexual no era lo mismo que el amor, y ella ya se había quemado en el pasado por ofrecer su corazón con excesiva libertad.
Acércate más
Effie y Heath eran famosos por lo que les ocurrió cuando eran adolescentes. El mismo hombre los secuestró y abusó de ellos, y tuvieron que apoyarse el uno al otro para consolarse hasta que, por fin, consiguieron escapar.
Ya de adultos, su relación estaba cargada de culpabilidad y desesperación. Estuvieran peleándose o haciendo el amor, su pasión era tan fuerte que podía destruirlos, y ella no estaba dispuesta a permitirlo. Sabía que era hora de tener una relación normal, y él le recordaba el oscuro pasado que compartían.