Si se había enamorado una vez… quizá pudiera volver a hacerlo…
Anne Marchand era una independiente empresaria de éxito que había querido a su difunto marido con todo su corazón y estaba convencida de que nadie podría nunca ocupar su lugar. William Armstrong lo sabía, pero estaba dispuesto a hacer todo lo que fuese necesario para convencerla de que debía volver a amar.
William era un hombre paciente que había levantado toda una cadena hotelera con disciplina y valentía para asumir riesgos. Por eso, cuando vio que el hotel de su querida Anne estaba en peligro de ser absorbido, supo que no podía quedarse de brazos cruzados e hizo su propia oferta en secreto. Su único error fue no contárselo a Anne...