El conde Alarcos tiene su origen en un romance anónimo. Existen numerosas versiones de la trama y entre ellas destacan las de Lope de Vega, Mira de Amescua y José Jacinto Milanés. Lope tituló su obra
La fuerza lastimosa, y situó la acción en Irlanda dando a su conde otro apellido, mientras que Mira de Amescua sitúa el argumento en la corte francesa.