Una vez más, Holmes irrumpe en casa del doctor Watson a horas intempestivas y sin avisar, para que lo acompañe a resolver un extraño caso. El fallecimiento del coronel Barclay, de los Royal Mallows. Ambos amigos se encuentran con la muerte de un respetado militar, felizmente casado, y sin móvil ni explicación aparente. Tras una discusión del matrimonio, cuando el servicio logró entrar en la habitación, el coronel yacía muerto en el suelo junto a su esposa, víctima de un desmayo. Al estar la puerta cerrada con llave y las ventanas igualmente cerradas, todo parece indicar que la esposa es la causante de la muerte del coronel... ¿será?