su serena renovación de la poesía de carácter social y familiar desde la emoción y la memoria". Presenta una poesía dolorida, hondamente vinculada a sucesos descarnados que sufren personajes como el de la madre, en la que se sabe profundamente enraizada y desde la que es capaz de construir todo el ensamblaje de su poemario, relacionado vivamente con la pérdida de identidad de nuestro país. A través de evidentes saltos temporales, de superposición de planos, nuestra autora reflexiona sobre la intrahistoria española, ahondando en su complejo desarrollo, y sobre las raíces a partir de las cuales nos realizamos y crecemos humanamente.