En época clásica, Layos, el mítico rey de Tebas, era un personaje mitológico vilipendiado, acusado del rapto de Crisipos, el infante bastardo más querido del rey Pélops. Debido a este hecho, se ganó la maldición que más tarde se transmitiría a su hijo Edipo.
Esta novela ejecuta una ambientación micénica con la habilidad y el método de un cirujano e hila el mito dentro de la historia de forma magistral. Recupera y dignifica la figura de Layos, sirviendo su historia de amor con el adolescente Crisipos como telón de fondo para mostrarnos toda la sociedad aquea de la Edad del Bronce.