El libro que tienen en sus manos corresponde a un esfuerzo interdisciplinar y consciente en el que mujeres expertas y sabedoras, con una capacidad conceptual y metodológica loable pero especialmente con una sensibilidad y maneras de ser gente con otros, se han adentrado sin titubeos en una temática compleja, desafiante y fatigante como es la desaparición forzada, pero que es necesario comprender para seguir apostando como académicos y como sociedad a la consolidación de los procesos de verdad y justicia restaurativa en un país que se ha abocado a las construcción de paz. Para esto, las autoras hacen lo suyo y desempeñan el papel de mediadoras para caminar experiencias y dialogar saberes que parten de los valores y prácticas de la justicia transicional en Colombia, que se enfoca en las necesidades y expectativas de las víctimas del conflicto armado y la interlocución que tiene el Estado con estas en cuanto garante de derechos y reparador de las actuaciones violentas y denigrantes de las que han sido objeto las víctimas, sus familiares y el cuerpo social en su conjunto.