Obra fundamental de la poesía peruana contemporánea. Publicado por primera vez en el 1981, este libro puede considerarse un símbolo de la liberación femenina, no solo como liberación del cuerpo en el sentido biológico, sino también del espíritu. Pareciera que la poesía de Carmen Ollé fuera una denuncia de las frustraciones que sufren las mujeres, tanto por el machismo, como por las prohibiciones morales y religiosas impuestas en nuestra sociedad, y la hace jugando con el lenguaje en distintas modalidades: irreverente, sagrado, culto y ordinario.