La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos fue aprobada el 3 de octubre de 1824, y fue publicada el 5 de ese mismo mes. Unos meses después apareció Constitución de una república imaginaria, de Lizardi.
Fernández de Lizardi, sin embargo, consideró que la Carta magna de los mexicanos no se ocupaba de cuestiones de enorme relevancia como la religión y la situación de los clérigos, la milicia, los oficios y artes. La Constitución de una República imaginaria se ocupa de estas cuestiones, del derecho a la ciudadanía y de la utilidad de los ciudadanos de la nueva república.