Se meten con él en la escuela, lo eligen último para cualquier equipo y su casa ha estado triste y silenciosa desde que su padre se fue.
La suerte parece que le ha abandonado.
Pero un día se golpea la cabeza y ve literalmente las estrellas: su jugador de fútbol favorito y superfamoso está de pie frente a él, concediéndole nueve deseos.
Por fin, todos sus sueños se harán realidad.
¿Conseguirá Archie ser feliz pidiendo deseos?
¿O se dará cuenta de que los deseos mágicos pueden ser maravillosos, pero solo él tiene el verdadero poder de cambiar su vida?