El lema de Mac Valentine era "ojo por ojo"; por eso, cuando un rival se atrevió a manchar su reputación, Mac decidió vengarse utilizando a la hija de su enemigo, Olivia Winston. Su plan era contratarla, seducirla y abandonarla.
Pero Olivia no era tan fácil de manipular. Mac no tardó en descubrir que su nueva empleada no se parecía en nada a ninguna otra mujer que él hubiera conocido y tuvo miedo de que la venganza no sólo destruyera a su enemigo… sino también a sí mismo.