Al dejar su pueblo jamás habría pensado que acabaría saliendo con su jefe...
Erin Tunnicliffe había decidido abandonar el aburrido pueblo inglés en el que se había criado y empezar una carrera en Londres. Su nuevo jefe era el guapísimo y sofisticado ejecutivo Joshua Salsbury, que parecía tener mucho interés en la evolución profesional... y personal de Erin.