Mediante la entrevista con nueve docentes que se formaron y dieron clase durante los años centrales del siglo XX, desde la Guerra Civil hasta la década de los setenta, Carmen Guaita hace un análisis de la educación y la enseñanza, de la profesión docente como vocación y de la responsabilidad y el papel del educador en la sociedad. El libro da voz a profesores que estuvieron implicados hasta lo más hondo con sus alumnos, que siguen enamorados de educar, comparten un sustrato de valores y reconocen que su vida tiene sentido. Más que un homenaje o un reconocimiento a su labor, es un testimonio, la cesión de un testigo a los docentes de hoy, con circunstancias laborales y sociales muy diferentes pero cuyos alumnos siguen esperando que el profe haga sonar las cuerdas del arpa escondida que todos poseen.