Joaquín despierta en una ciudad vacía, abandonada. No hay nadie. Todos han desaparecido. Su familia, sus amigos... No hay rastro de ser humano alguno. Y no solo eso: en ese nuevo mundo todo es silencio. Silencio y quietud.Enseguida averigua lo que ha pasado: el tiempo se ha parado, detenido en un perpetuo amanecer. Todos los relojes marcan la misma hora, las seis y cincuenta y tres de la mañana. Ese extraño fenómeno parece haber erradicado a la humanidad de la superficie del planeta.¿Dónde ha ido todo el mundo? ¿Se ha quedado Joaquín fuera del marco temporal mientras los demás han seguido adelante?Joaquín, convertido en un náufrago del tiempo, explora la ciudad a la búsqueda de otros supervivientes de este apocalipsis quieto y de una salida a la pesadilla en la que ha quedado atrapado.
Se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas, aunque se dedica a la narrativa fantástica en todas sus vertientes. Comenzó a publicar a principios de los noventa, relatos en su mayor parte, hasta dar el salto a la novela con Las fuentes perdidas en el año 2003. Desde entonces ha orientado su carrera hacia la literatura juvenil, con obras como la trilogía El Ciclo de la Luna Roja y La canción secreta del mundo.