Con tinta sangre del corazón es una novela que está y no está. La narración es fragmentaria, los datos se acumulan, las fuentes se multiplican, los hechos se repiten, o parecen hacerlo. Es probable que el lector conozca ya la historia, o por lo menos que haya escuchado de los héroes de la guerra de Independecia de México, no importa. Lo que Gustavo Sainz descubre ante nuestros ojos son los dinstintos ángulos y versiones de un suceso que marcó la identidad de una nación, pero no toma partido, simplemente deja las piezas para que cada uno reconstruya lo sucedido.