Alta y Baja Cultura, Bolaño y el punk, filosofía y terror, crítica social sin maniqueísmos… Un sinfín de sonidos y conceptos resuenan en estas páginas unas veces apocalípticas (como en Soylent Green, aquella película de ciencia ficción de Richard Fleischer y Charlton Heston) y otras falsamente ingenuas.
Una combinación tan poderosa como arriesgada que, sin embargo, logra hacer visible la amenaza que ocultan algunas capas de la realidad. "Lo real es un territorio salvaje, una selva o un desierto, un lugar del que no se puede hacer un mapa", escribe el propio autor.
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Cosas vivas acierta en la extensión, tiene personalidad y juega con la ramificación narrativa al hacernos avanzar en línea recta entre círculos de información anexa. La autoficción como arma y escudo al mismo tiempo."