La hermana de Natasha ha desaparecido. La policía ha encontrado su coche abandonado en la carretera, junto a un lugar conocido como el Bend. Sin pistas ni pruebas, el caso se enfría poco a poco, mientras Natasha arde de rabia.
La familia de Della lleva generaciones vendiendo conjuros para los desesperados, gracias a la magia del Bend. Sin embargo, cuando Natasha llama a su puerta, Della entiende que hará falta mucho más que una poción para ayudarla.
Pero Della tiene muchos secretos que ocultar. Sabe quién está detrás de la desaparición: es su madre, o más bien el siniestro monstruo en el que se ha convertido...
Natasha está enfadada y Della no tiene nada que perder. Son la única esperanza la una de la otra.