El silencio del luthier es la evolución de una primera colección de poemas titulada Selah o el masquil de amores, la cual fue finalista en el Premio Nacional de Poesía Ciudad de Bogotá, convocado por el Ministerio de Cultura de Colombia (2005).
El libro propone un recorrido por las voces de diversos tipos de instrumentos (de cuerda, percusión, viento, etc.). En las páginas del libro se escuchan, entre otras, las voces de las tiorbas, el laúd, el clavecín, el arpa irlandesa, el bombardino, el arrabé, el corneto renacentista. También se vislumbran los mundos que vieron nacer y morir sus historias sonoras.
Los progresos de la mecánica en la construcción de instrumentos inauguran nuevos repertorios sonoros, pero, al tiempo, tienden a silenciar otras polifonías que se resisten a la dictadura de la afinación y las técnicas eurocéntricas, como lo demuestra la persistencia de instrumentos como la marimba de chonta tradicional en el Pacífico Sur colombiano.
El libro representa un homenaje a las voces olvidadas en el devenir de la música y sus instrumentos, así como a los modos de vida que sus voces representan.