La fe budista y cristiana coinciden en tres temas y tareas: meditar los misterios, compadecer a las personas y discernir los engaños, para dejarse llevar por el Camino hacia la Verdad de la Vida. Con el corazón, más que con la cabeza. Con el cuerpo entero, más que solo con ojos y oídos.
Este libro invita a escuchar la Palabra con la respiración, con el cuerpo entero y desde el yo profundo. La primera parte orienta por el Camino hacia la iluminación. La segunda es un puente entre la lectura bíblica con el cuerpo entero (shindoku) y la asimilación del Kôan «con cuerpo y alma unificados». En la tercera se integra la dinámica de los Ejercicios Espirituales ignacianos con la mística Zen.