Era como un cuento de hadas. Hannah accedió a ayudar a una princesa y, pocas horas después, se encontró prometida con un rey. Esa peligrosa farsa tenía que acabar pronto, pues la química entre ellos era demasiado real.
La prometida de Zale era una mujer llena de vida que le hacía hervir su sangre azul. Pero ¿era digna de ser reina? Tendría que idear el modo de descubrirlo.