¿Hay vida más allá de la muerte? Es la pregunta que probablemente todos nos hayamos hecho varias veces a lo largo de nuestra existencia. De hecho, la respuesta afirmativa ha sido la justificación y base de todas las religiones.
Las experiencias cercanas a la muerte son, por ahora, la prueba más contundente de la existencia de la vida después de la muerte. La mayoría de los testimonios coinciden: personas clínicamente muertas que viajaron al más allá y visitaron un lugar de luz donde sintieron una gran dicha y una felicidad indescriptible. Volver implica una profunda transformación donde el amor es el motor principal y el conocimiento el único equipaje que llevamos luego de fallecer.
En el audiolibro Me lo contó un muerto Burdman afirma que desterrar el miedo hacia la muerte solo es posible a través del conocimiento y la apertura de la consciencia humana. La verdad, dice Burdman, no está allí para encontrarla, sino para buscarla siempre.
No hay tal cosa como muerte, porque se trata de un cambio hacia otra dimensión, aunque el cuerpo físico perezca, la vida continúa siempre en otros planos de existencia. Solo la vida puede ser y existir para manifestarse en muchas formas. Todo el universo está habitado y el infinito e ilimitado cosmos está lleno de diferentes formas de vida.