Es el cumpleaños de Sam, y Olivia y sus amigos lo celebran en el chiquipark de Mick Liebre, que tiene la piscina de bolas más increíble de todo Engendroland. Pero un maléfico ser, el marqués Ojostrés, ha embrujado las bolas de la piscina, y de allí empiezan a salir decenas de Olivias malignas que quieren destruir todo el centro de ocio.
La pandilla de la niña loba se enfrentará a las falsas Olivias y usará su ingenio y buen humor para detener al marqués Ojostrés. ¡No hay días aburridos en Engendroland!