Punto de cruz
Opis książki
"Una novela hecha de tres vidas que se cruzan como los hilos de un bordado, revelando en el haz y el envés el aprendizaje de la belleza, la solidaridad y la pérdida."—Antonio Muñoz Molina
"En
Punto de cruz, Jazmina Barrera enhebra palabras para ir bordando un texto en donde se encuentran los hilos de la historia de una muerte, las hebras con las que se unen las vidas de tres mujeres adolescentes mediante el recuerdo, un viaje como ritual de paso y las puntadas que citan la voz de otras creadoras que han reflexionado sobre la compleja pero que a la vez tiene una potencia creativa que funciona como denuncia y como acción liberadora."—Yásnaya Aguilar
Punto de cruz es la historia de la amistad entre tres mujeres jóvenes: Mila, Dalia y Citlali. Un día, un mensaje de texto avisa a Mila que Citlali ha muerto ahogada en una playa de Senegal. La repentina noticia la deja helada; desde entonces, y mientras organiza una ceremonia para recordar a su amiga, Mila recuerda su historia juntas. Como compañeras en la secundaria y la preparatoria, en un viaje por Londres y París, o como voluntarias en una campaña de alfabetización, a lo largo de los años las tres chicas fueron tejiendo juntas su identidad y sus afectos a través de los libros, la música y, sobre todo, la tela de su bordado. ¿Qué sucedió en el camino para que Citlali perdiera la vida en un mar tan lejano? Esta novela es un bello retrato de la amistad entre mujeres y un recorrido fascinante por el bordado, sus prácticas y significados. La voz de Mila nos invita a pensar qué cambia y qué permanece mientras crecemos; cómo elegimos a nuestras amigas, qué afectos nos siguen acompañando y qué otros eligen rumbos que nos separan para siempre.
"Uno de los recuerdos más luminosos de mi infancia es aquel en el que mi madre, con su voz cálida y paciente, me explicaba
Las hilanderas, de Velázquez. Leyendo el nuevo libro –también delicado, también paciente– de Jazmina Barrera, no he podido evitar acordarme de ese cuadro, y encontrar así las resonancias de una voz que se toma la molestia de explicar a otras mujeres; de mostrarnos esas manos tejiendo a escondidas, con el propósito de regalarnos un ángel. Barrera cose y descose aquí una memoria lírica, lúcida, erudita, familiar, y con ella despierta en nosotras recuerdos que parecían ocultos. Hoy miro el cuadro de
Las hilanderas y en el mismo centro veo la pasión de Jazmina Barrera, acompañada tal vez de Marguerite Duras, o incluso de Maggie Nelson, y sin embargo su empeño es único, su voz es fuerte, su narrativa nos atrae y nos sugiere, desde el huso hasta el dedal."—Luna Miguel